Sobra decir que es una de las modelos IT del momento. Ya tiene campañas para Miu Miu, Givenchy... y su gran portada para Vogue Paris. Y no para de desfilar.
La modelo holandesa tiene un encanto especial, ese detalle que le hace diferenciarse del resto. Las cejas rubias bien pobladas es su sello de identidad. También lo son unos labios carnosos y exuberantes, así como una cara no tan alargada y estilizada como muchas otras modelos. Unos ojos azules rematan el conjunto.
De por sí, a mí no me parece una mujer bella. Es guapa, claro, pero no esa belleza clásica de las modelos adoradas por el gran público y que no se salen de los cánones habituales. Incluso la nariz más achatada le da su distinción.
Ahora mismo está representada por las agencias: Supreme Management, Select Model Management, Women Management, Scoop Models y Place Model Management.
Su verdadero estallido sobre la pasarela fue en la temporada Otoño-Invierno 2011/2012. En Milán llegó a Valentino. En Nueva York desfiló para Alexander Wang, Hervé Léger, Marc Jacobs… En Londres fue una de las elegidas por Tom Ford. En París sube en Chanel, Chloé, Christian Dior, Louis Vuitton, Lanvin… Todas las grandes ya habían caído a sus pies.
Ya en la Primavera-Verano 2012 siguió renovando la confianza en todas las marcas mencionadas y ampliando su trayectoria en John Galliano, DSquared2, Victoria Beckham o Missoni.
El rostro de Daphne Groeneveld es un gancho fijo para las revistas, quienes no se esmeran mucho en mostrar otra faceta suya. Vogue ha sido la cabecera que más ha confiado en ella, tanto en Francia con Vogue París.
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